Sabemos que el aumento en el costo de vida y los precios de la canasta familiar afectan directamente tu bolsillo y que lo más probable es que estés reajustando tus finanzas personales para conseguir disminuir costos mensuales. En ese proceso, una gran ayuda es saber cómo ahorrar dinero en el pago de servicios públicos.
Y es que el ahorro en el hogar siempre será una prioridad, disminuir los gastos permite que puedas usar el dinero en ahorro, inversión, comprar elementos que falten o simplemente darse algún gusto y diversión.
Si en este momento te encuentras preguntándote de dónde sacarás los recursos para asumir los gastos elevados del mes que incluyen las facturas de servicios públicos, continúa leyendo porque en este blog te daremos la guía para que descubras cómo ahorrar dinero en facturas y de paso hacer un consumo inteligente que ayude al planeta.
¿Qué debes tener en cuenta para ahorrar dinero en el pago de servicios del hogar?
Lo primero que debes hacer para disminuir los gastos en el hogar mientras aprendes a ahorrar dinero es hacer un presupuesto, teniendo en cuenta el uso que le das a tus ingresos personales o familiares. Para esto puedes descargar nuestra ‘Plantilla gratuita de presupuesto’.
Tener claros tus ingresos y a qué debes destinarlos te permitirá revisar cuáles gastos puedes suprimir, cuáles son innecesarios y en qué otros puedes reducir.
No obstante, sabemos que hay una fuente de gasto que generalmente pasa desapercibida y a la cual consideramos invariable pero que, con unos simples ajustes, se puede disminuir de forma considerable.
Se trata del pago de servicios en el hogar: el agua, la energía, el gas, e incluso algunos servicios no básicos como el teléfono, la parabólica o el servicio de internet; son ítems de consumo que si no se saben usar, afectan el bolsillo.
Así que se debe tener en cuenta cuáles son los gastos promedio del mes, qué meses ha aumentado el consumo y qué actividades diferentes realizaste para que se diera ese incremento
Tener un buen registro de la rutina regular, que involucra cada uno de los servicios, permitirá saber qué acciones preventivas y correctivas realizar para resolver esa gran pregunta de cómo ahorrar servicios públicos en casa.
¿Cómo ahorrar dinero en la factura del gas?
Hay diversas estrategias que se pueden usar para optimizar el uso del gas natural y ahorrar un poco más. Por ejemplo, al cocinar se recomienda tapar las ollas para que la cocción sea más rápida y se ahorre consumo.
Igualmente, al usar la estufa lo ideal es ubicar la olla en la boquilla más similar a su tamaño, ya que con una más pequeña se pierde y con una más grande existen dificultades en la combustión.
Otra forma es hacer una revisión periódica anual de las instalaciones internas de gas natural que te permitirá constatar que todos los elementos estén funcionando correctamente sin ocasionar fugas o daños en el contador.
Es importante verificar que las boquillas estén bien cerradas y, sobre todo, no dejar la estufa encendida pues, además de gastar sin necesidad, puede causar accidentes.
¿Cómo ahorrar dinero en la factura del agua?
Otro de los recibos en los cuales podemos disminuir costos es el del agua. Para mermar el costo en este servicio es necesario que evalúes tus rutinas diarias.
Ejemplo: Lo recomendable es hacer duchas de 3 min, y no dejar la llave abierta mientras nos enjabonamos o aplicamos el shampoo. Así que si tomas duchas de más de 20 minutos o hasta media hora, trata de acortar el tiempo con el fin de que el gasto sea menor.
Otra buena idea es verificar periódicamente que durante la noche –y sin consumos– la lectura del medidor de agua se conserve, esto podría evidenciar con tiempo un defecto en el medidor que puede repararse.
Si eres de los que lavan los carros, los pisos o riegan las matas con manguera, evita hacerlo de ese modo, ya que el desperdicio de agua es excesivo y tus recibos aumentarán de costo.
Es importante, además, revisar de forma periódica los empaques de las llaves, las duchas y las tuberías para verificar que no haya pequeñas fugas que afecten en el precio final.
En cuanto a lavar la ropa, una actividad regular de los hogares, hay que insistir en no usar la lavadora si no tiene la carga completa y controlar de forma manual el tiempo y la cantidad de agua. Puedes incluso usar el agua que se bota en la parte de enjuague final como almacenamiento para lavar los pisos o vaciar los sanitarios de la casa.
Si tu sanitario es de tanque grande puedes, incluso, colocar un ladrillo o piedra dentro del tanque, de modo que consuma menos agua en cada descarga. Si está dentro de tus posibilidades, cambia el inodoro por uno de bajo consumo de agua, ya que estos están diseñados para trabajar con volúmenes de 6 litros o menos.
Si de la cocina se trata, otra práctica sencilla es enjabonar los platos primero y lavarlos en una sola tanda sin abrir la llave al máximo.
Datos como los de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los cuales se ratifica que una persona requiere de 100 litros de agua al día (5 o 6 cubetas grandes) para satisfacer sus necesidades, tanto de consumo como de higiene, nos ayudan a tener un punto de referencia.
Por otro lado, según la empresa EPM, una persona consume en promedio 3.8 metros cúbicos (3.800 litros) de agua al mes. Es decir, que en una familia de 4 personas, el consumo promedio mensual es aproximadamente de 15.4 metros cúbicos de agua, es decir, 15.400 litros.
Finalmente, como dato adicional, de acuerdo con cifras de esa entidad, los equipos ahorradores, aunque son más costosos que los corrientes, te permiten una reducción de hasta el 10% en el consumo. Lo cual hace de estos una excelente inversión que se te retornará con el tiempo.
¿Cómo ahorrar dinero en la factura de la energía?
En este caso, una primera recomendación es aprovechar todo lo que se pueda la iluminación solar. Si es posible, desde la misma construcción de la casa o apartamento se puede optar por instalación de ventanales grandes o tragaluces en el techo que ayudan a que se cumpla esta tarea.
Por otra parte, siempre se ha hablado de usar bombillas ahorradoras, sin embargo, para optimizar este consejo es necesario ubicar las de mayor voltaje de acuerdo con la necesidad, por ejemplo, una luz de 60 vatios sería suficiente para iluminar con una lámpara de mesa de noche, mientras que la de 100 se puede dejar para la sala o la cocina. Este cambio podría ahorrar hasta un 75 % de energía en estas áreas.
Sabemos que en los hogares es normal el uso cotidiano de electrodomésticos, así que cuando sea hora de cambiar será más conveniente para ti que prefieras aquellos productos con un consumo reducido, estos vienen marcados en la etiqueta energética que viene con la mayoría de los electrodomésticos. Estas, indican la calificación energética de los productos a través de una escala que va desde el color verde al color rojo y de la letra ‘A’ a la ‘G’, siendo la ‘A’ la mejor categoría en términos de ahorro de energía eléctrica.
También hay que crear rutinas en el hogar como planchar una vez al día, apagar las luces que no se estén usando y verificar siempre que la nevera esté bien cerrada. Por su parte, si hay electrodomésticos que no estés usando no los dejes conectados.
Utiliza colores claros en las paredes y techos, con ello aprovecharás mejor la iluminación natural y reducirás el número de bombillos encendidos.
Los electrodomésticos, como por ejemplo la plancha, el secador de pelo, la aspiradora y los calentadores de agua se encuentran dentro de los de mayor consumo de energía, así que trata de regular su uso.
Recuerda que la clave está en el análisis juicioso de nuestras rutinas diarias. Esperamos que con todos esos consejos logres tener más claro todo sobre cómo ahorrar dinero en el pago de servicios públicos, y que ahorrar no se convierta en un dolor de cabeza mes a mes.
Ten presente que ayudar al medio ambiente también puede ayudarte a tener unas mejores finanzas personales. Si quieres saber más sobre cuáles son esos impedimentos para el ahorro y la inversión te invito a seguir leyendo nuestros blogs.
Nos vemos en una próxima oportunidad.