Alguna vez has sentido que no importa cuánto te esfuerces, ahorrar dinero sigue pareciendo una misión imposible. Haces tu mejor esfuerzo y tratas de gastar menos, pero siempre sucede algo que se atraviesa en tu camino. Tu carro se descompone, tus hijos necesitan un tratamiento de ortodoncia, toca reparar la humedad de tu casa, y justo así, ahorrar deja de ser una prioridad, ¿te ha pasado?
La realidad es la siguiente: no necesitas que todos los astros se alineen para alcanzar ese propósito y si sigues esperando el momento ideal para iniciar, nunca lo vas a lograr. El mejor momento para ahorrar es ahora.
La buena noticia es que en Tributi te traemos 11 formas fáciles de ahorrar y darle un respiro a tus finanzas personales. Son consejos cortos pero muy prácticos que te ayudarán a ajustar tus gastos, mejorar tu flujo de caja y llegar de forma sencilla a la ruta del ahorro.
1. Ya basta de endeudarte
Pagar deudas mes a mes es la mayor traba al momento de ahorrar, porque estas terminan convirtiéndose en un lastre para tus ingresos. Entonces es hora de deshacernos de ellas y la forma más rápida de hacerlo es con el “método de bola de nieve”.
Este consiste en pagar las deudas comenzando por la más pequeña hasta llegar a la más grande. ¿Suena un poco agresiva verdad? No te preocupes, no se trata de conseguir un nuevo empleo, necesariamente, la idea es cambiar malos comportamientos financieros.
Una vez qué tus ingresos están libres, puedes destinar un porcentaje para alcanzar tus metas de ahorro. Si quieres conocer más estrategias para salir de deudas, ¡aquí te enseñamos!
2. Evita gastarte el dinero en comestibles que no presupuestas
La mayoría de las personas se sorprenden de ver cuánto gastan en comestibles fuera de su canasta de alimentos básicos mensualmente. Y si formas parte de la familia promedio de 4 integrantes, probablemente gastas alrededor $600.000 en ello, sin darte cuenta.
Es que es muy fácil antojarse a diario de galletas, papas, dulces, etc., pero esas compras pequeñas van sumando y pueden llegar a rebasar buena parte de tu presupuesto mensual.
Piensa bien si se justifica perder capacidad de ahorro por estas compras que nada o poco te aportan y comienza a planificar desde inicio de mes, qué vas a comprar e inclúyelo en tu mercado mensual para que no gastes de más.
3. Cancela las suscripciones automáticas y membresías que no uses
Seguramente estás pagando suscripción a Netflix, Spotify, Disney+, Prime Video, tu membresía del gimnasio, entre muchas otras, ya va siendo hora de cancelar aquellas que no usas regularmente, y asegurarte de que no se renueven automáticamente.
Y para las suscripciones que sí quieres mantener activas, compártelas con tus familiares y amigos para ahorrar costos. Muchos servicios de streaming, como Netflix o HBO Max, te dejan ver películas o series en múltiples dispositivos, de esa forma entre varios pueden pagar y así todos terminan ganando.
4. Compra marcas genéricas
Una de las formas más fáciles de ahorrar es dejar de darle importancia a la marca de los productos, ya que en la mayoría de casos la única cosa que hace una marca mejor que otra es la publicidad y el mercadeo. Con solo mirar el logo, la caja o el empaque puedes sentirte atraído a comprar o a pensar que ese artículo es mejor que cualquier otro.
Siempre recuerda que las marcas genéricas de medicamentos, comida, productos de limpieza o ropa usualmente cuestan menos que los que cuentan con una marca renombrada y muchas campañas de mercadeo, pero cumplen la misma función.
5. Despídete de la parabólica o televisión por cable
Se sabe que el precio de la televisión por cable y satelital se ha incrementado pero su uso es cada vez menor. El precio promedio de un plan de canales de televisión básico está en $60.000, lo que sumaría al final del año $720.000. Así que revisa bien si le estás dando uso a este servicio o simplemente lo tienes por costumbre, ya que todos los contenidos que te gustan hoy están en plataformas de streaming a las que ya estás suscrito.
6. Ahorra automáticamente
Hoy la tecnología nos ha dado muchas facilidades y una de ellas es poder configurar nuestra cuenta bancaria para que transfiera fondos de forma automática a otra cuenta o bolsillo de ahorro. De esta forma no tendrás que pensar si te gastas o ahorras, porque ese dinero ya estará predestinado mes a mes.
7. Ojo con las bonificaciones e ingresos extra o inesperados
Si por alguna razón te dan un beneficio extralegal en tu empresa, te pagan la prima o recibes una herencia, dales buen uso, destina una parte para ahorrar y con lo que te quede invierte en cosas que realmente necesites.
Si tienes deudas pendientes, aprovecha esos ingresos para pagarlas o abonar una buena parte a capital, así evitas tener que pagar tantos intereses. Si no tienes deudas, usa esos ingresos extra para crear tu fondo de emergencias.
8. Reduce costos en las facturas de servicios públicos
¿Sabías que unos pequeños ajustes en tus hábitos de consumo pueden ayudarte a ahorrar en tu factura de servicios públicos? Comienza con acciones simples como apagar las luces que no estés utilizando o el televisor si dejaste de verlo, tomar duchas más cortas, arreglar tuberías que gotean, reemplazar los bombillos tradicionales por LEDs, etc.
9. Dile adiós a los SMS o correos publicitarios que te incitan al comprar sin medida
Ofertas, cupones y tentaciones de productos que no necesitas en el momento son algunas de las técnicas que usan las marcas para hacerte comprar, eso es ganancia para ellos pero una mala idea para tus finanzas personales. Si crees que no puedes controlar la tentación de comprar así no necesites lo que te están ofreciendo, desuscríbete hoy mismo de esas marcas.
10. Revisa tus seguros
Es en serio, revisa las tasas de intereses y cuotas de los seguros de tus artículos y vehículos, podrías terminar ahorrando de un 10 % o 15 % si revisas las pólizas que tienes y las comparas con las demás opciones disponibles.
11. Empaca tu almuerzo o come en casa
El hogar promedio tiende a gastar entre $400.000 y $500.000 en comida de restaurantes o exprés, incluso mucho más dependiendo de la frecuencia y el número de integrantes. Es que comprar almuerzo algunos días de la semana puede parecer inofensivo, pero si es una constante, a largo plazo podría representar una gran fuga de dinero que no tenías presupuestada.
En cambio si comes en casa o llevas el almuerzo al trabajo, no solo ahorras dinero, sino que aumentas salud. Piensa bien que con lo que gastas comiendo en la calle puedes invertirlo en un buen mercado y ahorrar plata.
Si quieres conocer más consejos que puedan ser útiles para que cumplas tus propósitos de ahorro, lee nuestro blog cuánto dinero deberías ahorrar o invertir.
Recuerda que aquí en Tributi siempre te ayudamos a tomar las mejores decisiones financieras y a pagar el mínimo impuesto posible en tu declaración de renta. Si tienes alguna duda o comentario sobre este tema, escríbenos.
Nos vemos en una próxima edición.