La cultura occidental y su sala de prensa, Hollywood, nos han inculcado un estilo de vida extravagante. Muchas fiestas, vida social, largos viajes, mansiones, yates, negocios y relaciones. Y gran parte de la población tiene como su sueño ese estilo de vida irreal. Todo esto no sería tan peligroso si no pasara de un deseo momentáneo; pero para un gran sector de la población, es la meta fundamental a lograr. Para muchos, los escasos ingresos se van en imitar este estilo de vida, en adquirir posesiones innecesarias; en pocas palabras, en una mala administración de los gastos personales y familiares. En este artículo abordaremos el tema de los gastos y cómo manejarlos correctamente.
¿Qué son los gastos para mis finanzas familiares y personales?
Por definición, son los cargos monetarios en que una persona incurre en el desarrollo normal de su vida o actividad económica. Es decir, son las salidas de dinero (egresos) que realiza para poder vivir de la manera que vive.
Ejemplos:
- Arriendo
- Servicios públicos
- Cuota tarjeta de crédito
- Suscripción a servicio de streaming
- Ropa
- Vacaciones en la playa
¿Cuál es la diferencia entre egreso, gasto e inversión?
Todas las salidas de dinero se consideran egresos. Sin embargo, algunos egresos pueden ser catalogados como gasto y otros como inversión.
Una inversión la podemos definir como la colocación de capital en una operación, negocio o iniciativa empresarial que busca la obtención de utilidades monetarias. Las inversiones tienen 3 elementos claves:
- Rentabilidad
- Incertidumbre
- Línea de tiempo
Al hablar de rentabilidad nos referimos a la tasa de interés o el rendimiento esperado por el capital inicial. La incertidumbre es la posibilidad de ganar o perder en dicha inversión, recuerda el adagio popular; no hay inversión sin riesgo. Y la correlación entre riesgo y rentabilidad: a mayor riesgo mayor rentabilidad. Conoce tu perfil de riesgo aquí.
El tercer punto es la línea de tiempo, que se puede definir como el horizonte temporal, o el plazo de cumplimiento de dicha inversión. Generalmente se habla de corto, mediano y largo plazo. Con estas tres características podemos identificar cual egreso es una inversión.
Un gasto por su parte, es una salida de dinero (egreso) que no cumple con las características necesarias para ser considerada una inversión. Es decir, un gasto es un egreso del cual no se espera ninguna rentabilidad a futuro. Un ejemplo simple de gasto es unas vacaciones: tú pagas dinero por el transporte, la estadía, la alimentación, las actividades y las compras; pero no esperas que en el futuro alguien te pague por haber tenido esas vacaciones; pagaste el dinero por la experiencia y cuando la experiencia termina, ya te consumiste el dinero. Otro ejemplo sería la ropa que compras; generalmente cuando compras ropa no estás pensando en que después la vas a vender sacando alguna utilidad, sino que la compras para usarla, disfrutarla y tal vez cuando ya esté vieja o pasada de moda donarla.
Teniendo en cuenta esta diferencia, pregúntate cómo catalogarías los siguientes egresos, ¿serían gasto o inversión?: arriendo por tu vivienda, pago del crédito de tu vivienda, realizar una maestría en el exterior, un traje para asistir a entrevistas de trabajo.
- Arriendo de vivienda: Gasto. No esperas que te paguen dinero por vivir donde vives.
- Pago del crédito de tu vivienda: Puede ser en parte gasto y en parte inversión. Los intereses que debes pagar por el crédito es un costo de haber disfrutado de ese dinero, no vas a obtener utilidades de ello y por lo tanto es un gasto. Sin embargo, el abono a capital que realizas, sí aumenta tu patrimonio y potencialmente aumenta tus ingresos en el futuro porque podrías arrendar esa vivienda; por lo tanto, esa parte se puede considerar inversión.
- Realizar una maestría: Inversión. A pesar de que se trata de una experiencia finita, es decir, que te consumes por completo en un lapso de tiempo; tener una maestría mejora tus posibilidades de acceder a un empleo o de mejorar tu remuneración en el futuro, por lo que se puede considerar una inversión
- Un traje para asistir a entrevistas de trabajo: Inversión. Sé que dijimos que la ropa era un gasto; sin embargo, en este ejemplo la ropa la compras con la expectativa de obtener ingresos en el trabajo para el que estás aplicando, por esto se considera inversión.
El hecho de que algo se considere inversión, no quiere decir que efectivamente genere ingresos en el futuro. Por ejemplo, puede que no te den el trabajo para el cual te compraste el traje para hacer la entrevista, o puede que después de hacer una maestría tu salario sea el mismo. Los catalogamos como inversión porque se hacen con la expectativa de generar utilidades, no porque efectivamente las consigan.
Gastos fijos, variables, esporádicos e imprevistos:
Al igual que los ingresos (lee aquí “Qué son y cómo se clasifican mis ingresos personales y familiares”), los gastos también se pueden clasificar de acuerdo a la frecuencia y constancia con la que ocurren. Esta clasificación es importante ya que, de acuerdo al tipo de gasto, los incluimos de cierta manera en nuestro presupuesto de finanzas personales y familiares. Recuerda que es importante tener un fondo para emergencias.
¿Qué son los Gastos Fijos?
Son los gastos que debes realizar de forma constante en el periodo normal en el que realizas todos tus gastos (generalmente mensual o quincenal) y que son de una magnitud constante.
Por ejemplo:
- Arriendo de tu vivienda
- Seguro de vida
- Suscripción a televisión por cable
- Cuota fija del gimnasio
¿Cuáles son los gastos variables?
Los gastos variables son los que generalmente realizamos de forma frecuente, pero pueden cambiar de magnitud en cada periodo de acuerdo a tus decisiones y comportamiento.
Por ejemplo:
- Mercado, un mes puedes comprar más productos o productos más costosos, tu gasto incrementa.
- Servicios públicos: si dejas el calentador de agua encendido mucho tiempo, tomas duchas más largas o se te olvida apagar los electrodomésticos que no están en uso, tu gasto será más alto. Descubre cómo ahorrar dinero en el pago de servicios públicos aquí.
- Comidas afuera: si comes más veces afuera, en sitios más costosos o pides platos más caros, terminas gastando más
¿Qué son los gastos esporádicos?
Son aquellos que a pesar de que se puede predecir el momento en el que van a ocurrir, y se conoce con cierta confianza su magnitud; no ocurren en el ciclo normal de gastos de la persona, por lo que se presupuestan de manera diferente.
Por ejemplo:
- Impuesto de renta: se sabe que se debe pagar en las fechas para presentar la declaración de renta, y ocurre solo una vez al año.
- Aguinaldos: Solo se dan en diciembre
- Predial: se puede pagar anual o trimestral
- SOAT: se paga anual
¿Qué son los gastos imprevistos?
Como su nombre lo dice, son aquellos que no podemos prever ya que dependen de múltiples variables sobre las que no tenemos control o conocimiento.
Por ejemplo:
- Costos asociados a un accidente de tránsito
- Reparaciones de daños en el hogar
- Restitución por un robo
Cuando tienes un seguro para ese tipo de imprevistos, puedes considerar como gasto imprevisto los gastos derivados del evento o la proporción de ellos que no quedan cubiertos por el seguro. Lee aquí más sobre "¿Cómo crear un fondo de emergencia?"
Gastos por necesidad vs gastos por deseo.
No todos los gastos que hacemos son igualmente necesarios, y a la hora de hacer presupuestos, generar recortes en tus gastos y administrar de forma correcta tus finanzas es importante que conozcas la diferencia
Gastos por necesidad:
Todos los gastos que requieres para mantenerte vivo, saludable y para desempeñar tu actividad económica principal. Si tienes familiares que dependen de ti, también incluye las mismas necesidades de esas personas.
Algunos ejemplos:
- Vivienda
- Salud
- Alimentación
- Transporte desde tu vivienda hacia tu lugar de trabajo
- Educación de los hijos
El hecho de que sean gastos necesarios no quiere decir que no se puedan reducir. Uno podría pasar de vivir en una casa grande y lujosa a vivir en un apartamento pequeño que cueste menos y de todas formas cubre su necesidad de vivienda. Se consideran gastos necesarios porque, aunque se pueden reducir, no se pueden eliminar. Otro ejemplo, tu puedes dejar de ir en taxi al trabajo para irte en bus, pero igual tienes que destinar algún dinero para eso.
Gastos por deseo:
Al contrario de los gastos necesarios, los gastos por deseo son los que podrías eliminar por completo y aún así mantenerte con vida, buena salud y realizar tu actividad económica principal y garantizar lo mismo para tus dependientes económicos.
Algunos ejemplos:
- Entretenimiento (TV por cable, cine, música, arte, eventos, hobbies)
- Ocio (licor, rumbas, restaurantes)
- Transporte entre tu vivienda y lugares de entretenimiento
- Gastos en apariencia (joyas, perfumes, ropa de marca, cepillado en la peluquería)
No queremos decir que todos los gastos por deseo son malos y se deben eliminar. Tampoco estamos diciendo que te debas convertir en discípulo de la escuela filosófica del cinismo, y seguir las enseñanzas de Diógenes, quien despreciaba todas las posesiones materiales. Solo creemos que es útil diferenciar estos gastos pues esto te ayudará a evaluar mejor tu situación y a tomar mejores decisiones para obtener un mayor bienestar financiero. Por ejemplo, hacer esta diferenciación te ayudará a evaluar la regla 50-30-20 que dice que, de tus ingresos, te debes gastar no más de 50% en gastos necesarios y no más de 30% en gastos por deseo. Lee más aquí sobre la regla 50-30-20
Conocer y clasificar tus gastos también es un paso fundamental al crear tu presupuesto personal o familiar y tu diagnóstico financiero, así que te animamos a que hagas una lista de todos tus gastos, e identifiques cada uno de ellos si es fijo, variable, esporádico o imprevisto; y si es por necesidad o por deseo.