Todos los entes económicos como las empresas, los gobiernos y las personas necesitan conocer al detalle su situación económica y para ello acuden a la ciencia contable que nos da las herramientas para ello. En el siguiente artículo encontrarás las explicaciones de los tres conceptos básicos y principales dados por la ciencia económica para tal fin enfocados en tus finanzas personales. Hallarás las definiciones de los activos, de los pasivos y del patrimonio. Y algunos ejemplos que te permitirán tener una idea clara sobre cada uno de ellos.
Empecemos con los activos:
¿Qué son los Activos?
“Se da el nombre de activos a todas las cosas de valor, tangibles o intangibles, que son de propiedad de la persona o empresa y que se pueden representar en dinero”.
En el caso de las empresas son todos los bienes que poseen. Ejemplos: las máquinas, las bodegas, las oficinas, los vehículos, la materia prima, el inventario de productos terminados. También se incluyen como lo dice la definición anterior los activos no tangibles, como por ejemplo las patentes, las fórmulas, el goodwill de la marca…
Lee también: ¿Qué son los activos y cuáles son los tipos de activos en finanzas personales?
Si estamos hablando de tus finanzas personales, puedes considerar como activos tus pertenencias tales como: tu casa, tu carro, tu pc, tu tv todo lo que puedas representar en dinero…
Podemos resumir la definición tradicional en: un activo es todo lo que posees a tu nombre en algún momento.
Sin embargo, hace algunos años un hombre llamado Robert Kiyosaki puso en jaque a todos los profesionales de las finanzas. Él propuso que la categorización de los activos y los pasivos estaba mal y no ayudaba al mejoramiento de las finanzas personales y bienestar económico. Afirmó Kiyosaki que las personas deberían buscar posesiones que fueran bienes productivos los cuales cada mes pusieran dinero sobre su mesa. Según eso, si unos bienes o posesiones no generan ingresos, NO pueden ser considerados activos y deben ser incluidos en otra clasificación. La intención del señor Robert Kisoyaki no era cambiar la legislación impositiva (como se paga impuestos en todos los países) ni cambiar los temas en la academia, es decir en universidades e institutos. Su intención más bien era lograr que las personas enfocarán sus esfuerzos en acumular bienes productivos y lo ilustró con un ejemplo muy sencillo.
Si tienes una casa y por esa propiedad percibes todos los meses una cierta cantidad de dinero por concepto de arriendo, eso es un activo. Si, por el contrario, tienes la misma casa, vives en ella y todos los meses debes pagar servicios públicos, administración, y un largo etc. Ya no es un activo y debe ser incluido bajo otra categoría.
Para resumirte, Kiyosaki afirma: un activo debe ser un bien que te ponga dinero sobre la mesa, a diferencia de la definición clásica donde solo la posesión de un bien logra establecerlo como un activo sin importar si genera o no ingresos económicos.
Podemos hacer un ejemplo adicional con un automóvil siguiendo la línea de Kiyosaki. Si posees un vehículo y este te genera algún tipo de ingreso ya sea porque lo utilizas como taxi, Uber o haces acarreos. Es un activo. Si solo genera gastos como; gasolina, peajes, parqueaderos no puede ser considerado un activo.
¿Cuál definición prefieres usar? No hay una única respuesta correcta, si estás buscando una respuesta académica tal vez debas usar la definición tradicional. Pero si estás evaluando tu capacidad de producir ingresos (Lee “¿Qué son los ingresos en mis finanzas personales y familiares?”) y especialmente tu capacidad de generar ingresos pasivos (lee “Cómo generar ingresos pasivos”), la definición de Kiyosaki te será de más utilidad
Tipos de activos:
Corrientes y no corrientes
Entre los activos encontramos unas subcategorías de acuerdo a la liquidez del activo, estas son:
- Corriente
- No corriente
Miremos un poco de cada uno de ellos.
¿Qué son los Activos Corrientes?
También llamados activos líquidos son los bienes o posesiones que se pueden convertir rápidamente en dinero (efectivo). Generalmente para una empresa se toma como corriente un activo si se puede convertir en efectivo en un lapso menor a un año. Por otra parte, para una persona lo normal es que la gran mayoría de sus activos cumplan con esa descripción, por lo que recomendamos ser un poco más “estrictos” y solo considerar como corrientes los que se pueden volver efectivo en menos de 3 a 6 meses. En ellos encontramos:
- El dinero en cuentas bancarias
- Inventarios de productos para la venta con alta rotación
- Cuentas por cobrar
- Y por supuesto el mismo dinero en efectivo.
Tienes un amigo quien te debe dinero y te dice que para cubrir su deuda te da 3 opciones ¿Cuál escogerías?
- Te paga en efectivo (con billetes y monedas)
- Te da mercancía - camisas tipo polo- y tu debes venderlas para recuperar tu dinero.
- Te ofrece un título valor de una cadena de almacenes de ropa quien le adeuda una cifra exacta a la obligación contraída contigo, pero solo puede ser cobrada en 90 días.
Tú necesitas el dinero para el mismo día ¿Cuál escoges?
De seguro el pago en efectivo, para cumplir inmediatamente con tus obligaciones. Esto es porque el pago en efectivo es más líquido y puedes disponer de él más rápido. Entonces a pesar de que todos los activos mencionados son suficientemente líquidos para ser considerados corrientes, el efectivo es el de mayor liquidez.
¿Qué son los Activos no Corrientes?
Llamados también activos fijos y son aquellos pertenecientes al ente económico y adquiridos con la intención de utilizarlos en la producción de bienes y servicios propios de la actividad económica desarrollada. No están destinados para la venta y su vida útil excede de un año.
De los anteriores ejemplos podemos concluir que los activos pertenecientes a esta subcategoría son:
- Terrenos y bienes inmuebles
- Muebles y enseres
- Equipo de computo
- Vehículos
Algunos de estos ejemplos los podrías considerar como activos corrientes dependiendo de la rotación de ese bien en el mercado. Por ejemplo, algunos vehículos usados se venden tan fácil que en cuestión de un par de semanas podrías obtener su valor de mercado en efectivo. Te recomendamos que seas prudente con estas estimaciones y que si no estás seguro de qué tan fácil se puede vender algo, lo consideres como activo no corriente.
Tangibles e intangibles
También podemos clasificar los activos de acuerdo al tipo de bien que los respalda así
- Activos tangibles
- Activos Intangibles
Qué son los activos tangibles
Son los activos que están sustentados en objetos materiales. En otras palabras, son las cosas que puedes ver, tocar, oír, oler y probar con tus sentidos.
Por ejemplo:
Una casa, una camiseta, un cd, una maceta, una colección de estampillas.
Qué son los activos intangibles
Aquí encontramos la clasificación de los bienes inmateriales que contribuyen al aumento de los ingresos al ser utilizados en el ejercicio económico propio de las empresas o personas y que no está sustentado por un objeto físico. Generalmente son representados en derechos, privilegios, ventajas competitivas. Aquí encontramos conceptos para empresas tales como:
- Marcas y patentes
- Concesiones y franquicias
- Crédito mercantil
- Franquicias
- Licencias
- Know How
En finanzas personales algunos ejemplos son:
- Títulos universitarios
- Premios recibidos
- Patentes
- Derechos de autor
- Know how
Probablemente el concepto de Know How te sea desconocido. Se puede traducir como el saber hacer y hace referencia al conocimiento práctico para realizar con facilidad y eficiencia alguna labor o trabajo por medio de la experiencia o conocimiento especializado.
Ejemplos del Know How
Digamos que tú eres un ingeniero civil y realizaste una especialización para diseñar planta de tratamientos de aguas residuales. Puedes ahora aumentar tus ingresos por ese conocimiento. Otro ejemplo; tu abuela te enseña su fórmula secreta para fabricar keratinas y tratamientos capilares y es tanto el éxito que una multinacional desea comprarte la fórmula para venderlo alrededor del mundo.
En ambos ejemplos tenemos la condición esencial; el aumento de los ingresos por medio de una habilidad o conocimiento especializado.
En el terreno de las finanzas personales con lo expuesto anteriormente podemos responder la siguiente pregunta:
¿La educación puede ser considerada un activo?
La respuesta es un rotundo ¡SÍ! En la medida que obtienes una mejor educación puedes transformar ese conocimiento en habilidades propias para mejorar tu bienestar económico y de paso contribuir al crecimiento de la economía nacional.
Como ya lo sabes, en Tributi somos tus mejores aliados al momento de tomar decisiones financieras y por eso creamos este contenido para ti:
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